En el informe mensual que realiza la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) se develó un dato que refleja las complicaciones económicas del sector pyme: las ventas minoristas en el sector tuvieron una caída del 5,8% en julio frente al mismo mes del año pasado. En lo que va de este 2018, acumula una baja del 3,2%. El dato alarmante, es que se trata de la mayor caída anual en 20 meses.
Las ventas comparadas de julio a junio también cayeron, un 0,8%, y es una cifra más que importante si tenemos en cuenta que el mes anterior estuvo signado por las vacaciones de invierno, que tienen importante movimiento económico.
Según manifiesta el informe, “el mercado de consumo acusó la caída en el poder adquisitivo, y si bien hubo muchas ofertas y liquidaciones, no alcanzó para contener la baja. El dólar, más quieto, fue un dato positivo, porque evitó que la gente destine su liquidez a comprar divisas, pero las tarjetas cargadas y las pocas oportunidades de cuotas sin interés retuvieron al consumidor”.
Si bien en vacaciones de invierno hubo más gente viajando y gastando más dinero (21 mil millones de pesos) no fue suficiente para frenar la caída en el sector. “El gasto turístico se orientó a hotelería, gastronomía, transporte, cultura o recreación, postergándose para ello las compras de bienes como indumentaria, electrodomésticos, calzados, muebles y otros rubros, donde las bajas en las ventas fueron acentuadas”.
Otro de los datos es que en julio sólo el 23,2 % de los comercios consultados tuvo alzas anuales en sus ventas (en junio 24,3 %, en mayo 25,8 % y en abril el 32,8 %). En cambio, el 69,1 % tuvo variaciones negativas y el 7,7 % se mantuvo sin cambios.
Y, según los encuestados, los próximos meses no tendrán un panorama muy alentador: “Sólo el 37,5 % de los empresarios consultados cree que las ventas repuntarán, mientras que el 37,3 % no espera cambios y el 25,2 % sostiene que continuarán cayendo”.