En un más que emotivo acto, algo tradicional en este tipo de actividades, se pintó una nueva estrella amarilla, la número 141. En este caso, se homenajeó a Silvia Andrea Salvareschi, quien falleció en el pasado mes de mayo tras ser atropellada por una camioneta en el camino de ingreso a la planta L’Amalí.
Un dato significativo fue el acompañamiento de más de medio centenar de ciclistas que, algunos sobre su bicicleta, estuvieron junto a la familia y a los organizadores de estas pintadas encabezados por Gustavo Spaltro.
En diálogo con algunos de ellos, se manifestó la constante preocupación de no tener un lugar para practicar su disciplina y que el camino de ingreso a la planta era uno de los únicos lugares “tranquilos” para poder circular, y que solicitarán algunas mejoras para tener mayor tranquilidad a la hora de bicicletear por la zona.