El deporte, el juego y la diversión estuvieron fuertemente marcados por los estereotipos para las mujeres durante muchos años. Hoy, pese a todo lo que aún falta recorrer, un grupo de mujeres jugaron al fútbol. Algo que en otra época, era hasta mal visto. Pequeños gestos revolucionarios: mujeres disfrutando.
En el marco de la semana del 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de todas las formas de Violencia Hacia la Mujer, se realizan distintas actividades. En una de ellas, el fútbol femenino copó el Parque Helios Eseverri.
Florencia Caro, integrante de la Dirección de Políticas de Género contó que todos los años se prepara un cronograma diverso con la intención de “llegar a diferentes ámbitos, escuelas primarias y secundarias, y en este caso quisimos dedicar un espacio concreto al fútbol femenino”.
Creemos que el fútbol es uno de los tantos espacios que culturalmente fueron reservados exclusivamente para los varones, por tanto históricamente negados hacia las mujeres, aseguró Florencia Caro.
Florencia remarcó el crecimiento que la actividad ha tenido durante los últimos años en todo el mundo pero “sería un error negar que todavía hay una situación de desigualdad en esta disciplina”.
Marina Reyes, entrenadora del equipo de fútbol femenino del Club Ferro, indicó que hace dos años que tiene la posibilidad de estar a cargo de un grupo de mujeres “pero hace veinte que juego al fútbol”. En todo este tiempo resaltó el cambio que se ha dado en la actividad, sin embargo persiste la desigualdad en algunos aspectos.
¿Cuáles son los principales? El apoyo económico es uno de ellos y es una constante en los deportes femeninos. “Las pibas se bancan muchas de las cosas que hacemos. Nosotras tenemos que pagar la entrada para ir a la cancha al mismo partido que vamos a jugar para poder solventar los gastos de los árbitros, por ejemplo”, detalla Marina.
“Hoy en día hay nenas de cuatro años jugando al fútbol y también hay mujeres de casi cincuenta años, que eso no se veía hace un tiempo. Son más de diez los equipos que participan de la Liga, es un torneo hoy en día oficial…”, cuenta Marina entre los crecimientos del deporte.
Este contexto de apertura facilitó que muchas mujeres se animen a jugar. “Tengo amigas y conocidas que no han podido jugar al fútbol de chicas por sus familias, porque se lo han negado y recién a los veintipico de años se han decidido a jugar. Eso también es nuestra propuesta, mostrarles a las mujeres que nunca es tarde para jugar a la pelota”, aseguró Marina.