En la Unidad N° 38 fueron bautizados en las aguas 28 internos y 49 lo hicieron en la Unidad N° 2 por medio de la iglesia Maranatha que coordina el pastor José Fernández, acompañado por los pastores Alberto Benavidez, Fernando Larregina, Mario Yepes y Carlos Emanuel Gentile. “Los nuevos hermanos fueron acompañados por la totalidad de la Iglesia donde, con sus oraciones, alabanzas y bendiciones, celebraron el paso del hombre viejo al hombre nuevo” señalaron en un comunicado.
“Fueron ceremonias muy conmovedoras porque estas personas sellaron un compromiso con Dios, comenzaron una nueva vida y dejaron atrás la vida de maldad”, explicó el Pastor. “Profesar el culto Evangelista implica el cambio de hábitos, el abandono de las conductas malas que no agradan a Dios y el comienzo de otras conductas buenas”.
Luego de los Bautismos donde se sumerge en agua a cada creyente, en ambas Unidades los presentes “compartieron el culto al Señor con cánticos de alabanza y meditación de la Palabra de Dios practicados con fervor por los seguidores”.
La jefatura de las Unidades y especialmente el área de Vigilancia y tratamiento, en este sentido, “apoyan firmemente la tarea evangelizadora que hace un importante aporte al tratamiento de los detenidos con resultados altamente positivos”.
Este programa es impulsado desde el Departamento de Culto no Católico a cargo del Alcaide Mayor Luis Madera, dependiente de la Dirección General de Asistencia y Tratamiento del Servicio Penitenciario Bonaerense a cargo del Inspector General Lic. José Castillos.