Además, la brecha entre el ingreso mediano del decil más alto y el del más bajo se redujo a 13 veces, un punto menos en la comparación interanual, de acuerdo con la “Evolución de la distribución del ingreso (EPH)”, dada a conocer este jueves.
En cuanto al ingreso individual, el 61,8% de la población total (18,4 millones de personas) percibió algún ingreso, con un promedio de $ 879.285. El estrato bajo, que agrupa a los primeros cuatro deciles, registró ingresos promedio de $ 300.990, mientras que en el estrato medio (deciles 5 a 8) la media fue de $ 804.370. En el extremo superior, los deciles 9 y 10 alcanzaron ingresos promedio de $ 2.185.949. La diferencia por género se mantuvo significativa: los varones percibieron en promedio $ 1.033.742 y las mujeres $ 728.991.
Respecto de la población ocupada, se contabilizaron 12,9 millones de personas con ingresos provenientes de su ocupación principal. El promedio se ubicó en $ 919.560, con un ingreso mediano de $ 700.000, equivalente al límite superior del decil 5. Los primeros cuatro deciles promediaron $ 318.626, los deciles medios $ 862.535 y los más altos $ 2.236.430. Entre los asalariados, que sumaron 9,4 millones de personas, el ingreso medio fue de $ 924.872, con una marcada diferencia entre quienes tienen descuento jubilatorio ($ 1.133.377) y quienes no ($ 565.625).
En el análisis por hogares, el informe indicó que el 78,4% de los ingresos correspondió a fuentes laborales y el 21,6% a fuentes no laborales, como jubilaciones, pensiones o subsidios. El peso de los ingresos no laborales fue mayor en los deciles más bajos: en el primero representaron el 71,4% del total. Además, la relación de dependencia mostró que hubo 124 personas no ocupadas por cada 100 ocupadas, con marcadas diferencias según el nivel de ingreso: en el decil más bajo esta relación ascendió a 273 no ocupados cada 100 ocupados, mientras que en el más alto descendió a 43.
El informe también señaló que la suma total de ingresos de la población en los 31 aglomerados urbanos alcanzó los $ 16,06 billones, lo que representó un incremento interanual de 87%. A nivel per cápita, el ingreso promedio del conjunto de la población fue de $537.024, mientras que la mediana se ubicó en $392.000. Este dato refleja que la mitad de la población percibió ingresos por debajo de ese umbral. (DIB)