El dengue, una enfermedad transmitida por el mosquito Aedes aegypti, continúa siendo un desafío para la salud pública en varias partes del mundo. Una nueva estrategia, actualmente en evaluación en países como Estados Unidos, Brasil, México y Argentina, es la creación de mosquitos “rojos”. Esta técnica tiene como objetivo frenar la reproducción del mosquito transmisor, utilizando machos estériles que no generan descendencia al copular con hembras silvestres.
En Argentina, específicamente en la provincia de Mendoza, ya se han comenzado a realizar ensayos con la técnica del insecto estéril. En el barrio de Guaymallén, se liberaron ejemplares de mosquitos rojos, lo que sorprendió a los vecinos al observar a estos insectos en su entorno. La técnica busca interrumpir el ciclo biológico de los mosquitos al impedir que las hembras pongan huevos viables.
Cómo funciona la técnica del insecto estéril
La técnica consiste en criar mosquitos machos que han sido modificados para ser estériles. Al soltarlos en el ambiente, se espera que estos machos se apareen con las hembras silvestres, pero sin generar descendencia. Este método, que ya se ha utilizado con éxito para controlar otras plagas, como la mosca de la fruta, está siendo investigado en el combate contra el Aedes aegypti, mosquito responsable de la transmisión del dengue.
Aunque los ensayos están en una etapa preliminar, los investigadores esperan que esta innovadora estrategia pueda convertirse en una herramienta eficaz para reducir las poblaciones de mosquitos en áreas afectadas. La reducción del número de mosquitos transmisores podría ser clave para disminuir los brotes de dengue y otras enfermedades como el zika y el chikungunya.
Un desafío global impulsado por el cambio climático
Las estrategias de control de mosquitos como los mosquitos rojos cobran aún más importancia debido a la expansión del Aedes aegypti a nuevas áreas geográficas. El cambio climático, con temperaturas más cálidas, ha permitido que este mosquito se propague a regiones donde antes no podía sobrevivir. Los científicos continúan buscando métodos innovadores para contrarrestar este fenómeno y proteger a las poblaciones vulnerables. (Megacadena)