La novela de la Federación de Básquet de Buenos Aires parece no tener fin y en los últimos días se escribieron nuevos capítulos.
Días atrás, y tras más de dos años y medios con las puertas cerradas, el edificio de la Federación volvió a abrir sus puertas ya que la Justicia confirmó a Vanesa Conforti como interventora. Desolador fue el estado edilicio de la entidad.
En abril de 2021 se había determinado la intervención de la Federación de Básquetbol de Provincia de Buenos Aires a través de la Dirección Provincial de Personas Jurídicas y recién a comienzos del mes en curso, la intervención pareciera hacerse efectiva con la apertura del edificio con Vanesa Conforti al mando.
Tiempo transcurriendo mediante, hubo acusaciones cruzadas, una desafiliación, amparos varios, comunicados y hasta el reconocimiento de una nueva Federación, la Federación Bonaerense que si bien aún no ha tomado funciones sería el reemplazo del ente regulador del básquet más grande del país.
Sin embargo, tras más idas y vueltas y poco horizonte para el final del escándalo, este jueves se conoció que la Confederación Argentina de Básquet, “por medio de la Resolución N° 1/2021 declara inaplicable la intervención de la Federación de la Provincia de Buenos Aires dispuesta por la Dirección Provincial de Personas Jurídicas y suspende la afiliación de la Federación por 180 días o hasta que el Director General de la Dirección Provincial de Personas Jurídicas revoque su decisión anunciada el 26 de marzo”.
En el medio, como siempre, el básquet provincial cada vez más en decadencia.