A tres días del macabro hallazgo realizado en el Barrio Carlo Pellegrini, realizaron la autopsia de los cuerpos de María Sandra Aguer y de su hijo Tiago Contreras: determinaron que la causa de muerte fue “destrucción de masa encéfalo craneana” y que no presentaban signos de defensa.
El crimen conmocionó a toda la ciudad luego de que, en una vivienda ubicada en Lisandro de la Torre y Santa cruz, efectivos policiales hallaran el cuerpo de la mujer de 56 años y el de su hijo de 13 en un freezer. El asesino, Marcelo Fabián Ene, de 38 años, se ahorcó en la misma casa.
Aunque ya se había realizado la autopsia de Ene, los profesionales habían postergado la de las dos víctimas por las complicaciones acarreadas por el congelamiento.
En esta línea, de acuerdo a la autopsia, madre e hijo “tienen el mismo mecanismo de muerte”, debido a “destrucción de masa encéfalo craneana y poli traumatismos sin signos de defensa”. Esto parece confirmar la hipótesis de que el ataque se dio cuando Aguer y su hijo estaban durmiendo.
“En ambos cuerpos los golpes se encuentran mayoritariamente del lado izquierdo lo que hace presumir que el agresor es diestro”, se agrega en el informe.
Aparte de eso, los especialistas afirmaron que “por el estado de los cuerpos, el asesino y femicida los metió en el freezer unas 24 o 48 horas después del crimen”.
Esto se determinó ya que “presentaban manchas de putrefacción instaladas”.
“A la mujer le pudieron sacar sangre y al nene no, por el estado del cuerpo”, expresó el equipo médico que llevó a cabo la intervención, encabezada por la médica Laura Chaparro.