Un hombre de 40 años murió aplastado por un colectivo de la empresa “Manantial Blanco y Celeste” en la ruta 141.
La víctima, identificada como Martín Quevedo, viajaba como pasajero cuando el micro de larga distancia sufrió un desperfecto mecánico a unos 65 kilómetros de Bermejo, en la localidad de Caucete (San Juan), lo que los obligó a parar sobre la banquina de la ruta.
El colectivo sufrió la rotura de un fuelle de suspensión y pulmón de suspensión de la rueda trasera del lado derecho. Quevedo se bajó para ayudar a los choferes a arreglar el desperfecto mecánico y todo terminó en tragedia.
El gato hidráulico que sostenía la unidad se movió y provocó que el pasajero quedara aprisionado entre el guardabarros y una de las ruedas traseras.
El hombre sufrió heridas de gravedad y fue trasladado hasta un puesto policial por un conductor que pasaba por el lugar y desde allí hasta el hospital de Chepes, en la provincia de La Rioja, donde finalmente falleció.