Emanuel Ginóbili es claramente el mejor basquetbolista argentino de todos los tiempos y pelea palo a palo para ubicarse en el podio del deporte nacional. El bahiense ha tenido una carrera magnífica, en la que ha sido una parte importante de la historia de los San Antonio Spurs. Jugó 16 temporadas con la misma camiseta en la NBA y ganó 4 anillos.
Tal ha sido de exitosa la carrera de Manu en general, y en la NBA en particular, que en 2021 recibió uno de los homenajes más importantes al que puede acceder un deportista. En una ceremonia por demás emocionante, los Spurs decidieron retirar la camiseta Nº20 que defendió con grandeza.
Ahora Ginóbili, como lo hacía dentro de la cancha, nos dará una nueva alegría a los argentinos. A partir del sábado 10 de septiembre podremos decir que tenemos un representante nacional en el Salón de la Fama del Baloncesto. Compartirá lugar con Michael Jordan, Magic Johnson, su compañero Tim Duncan y Steve Nash entre otras estrellas de todos los tiempos.
Pero, ¿qué significa entrar al Salón de la Fama? Significa estar entre los mejores de todos los tiempos. Significa ser una verdadera estrella entre las grandes estrellas del básquet mundial. Es por ello que será un evento único para el deporte argentino. Uno de los nuestros tendrá un lugar de privilegio entre los mejores de la historia. Y más que merecido lo tiene.
Para la ceremonia habrá grandes invitados y algunas ausencias. De hecho no estarán presentes sus padres ni uno de sus hermanos. Los que sí confirmaron su participación son Julio Lamas, histórico entrenador que pasó del básquet al fútbol y Oscar “Huevo” Sánchez. También estarán sus compañeros de la Generación Dorada: Luis Scola, Fabricio Oberto, Andrés Nocioni y Pepe Sánchez. Obviamente, lo acompañarán Tony Parker y Tim Duncan, con quienes formaron uno de los tríos más importantes de la historia de la NBA.
Nacido en una querida Liga Nacional, pasó a Europa y conquistó el viejo continente. En 2002 llegó a la élite del básquet mundial: la NBA. Y allí dio cátedra durante 16 temporadas, mostrando su calidad única. Además, llevó a la Argentina a lo más alto, ganando los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. Retirado en 2018, está cosechando todo lo que sembró.