A partir de un comunicado que la Comunidad de Guías de la iglesia Fátima hizo público en este fin de semana, se conoció la sentida denuncia que las integrantes de del grupo realizó contra el sacerdote de dicha institución, quien, según afirma el mensaje, les pidió una importante cantidad de dinero para permitirles seguir utilizando el patio de la institución.
Según la carta que la Comunidad de Guías compartió en su cuenta oficial de Facebook, el sacerdote de la institución les pidió 10 mil pesos como condición de seguir realizando sus actividades en el patio del templo religioso.
“Nuestros odios sangraron y nuestro corazón se estremeció de dolor al escuchar que para seguir llenando el patio de la parroquia del bullicio y la algarabía de las niñas y adolescentes DEBÍAMOS PAGAR (…) Durante 40 años trabajamos junto a nuestra comunidad parroquial, como una asociación sin fines de lucro que a través del juego y el servicio acercó a niñas y jóvenes a Dios y al prójimo”, se lee en un fragmento del texto.
En esta línea, las integrantes de la agrupación lamentaron que, “después de 40 años, la avaricia y el dinero hayan podido más”, hecho que hizo que la Comunidad Guía “buscara un nuevo patio”.
“En el Nuevo Testamento Lucas nos dice ¨el Señor le dijo: así son ustedes, los fariseos, purifican por fuera al corazón y el plato, y por dentro están llenos de voracidad y perfidia¨. Y después les dijo: ¨Cuídense de toda avaricia, porque aun en medio de la abundancia, la vida de un hombre no está asegurada por la riqueza¨; y fue entonces, escuchando la palabra de Dios de boca del sacerdote de la comunidad, que una página de nuestra historia se rasgó”, se puede leer, también, en el comunicado.
De esta forma, las integrantes de la Comunidad hicieron saber su pesar por el hecho, que vendría a representar el “fin” de “una historia de 40 años”, momento en que el grupo empezó a trabajar con niños y jóvenes en el patio de la institución. “Hoy, después de 40 años desde de que ese cura gringo abrió las puertas para llenar la parroquia de niñez y juventud, hoy 2021, el sacerdote de Fátima le cierra las puertas a esta Comunidad Guía, único grupo que seguía trabajando en la parroquia. Gracias a que las guías son importantes por su trabajo, inmediatamente la Sociedad de Fomento del barrio nos abrió las puertas desinteresadamente”, manifestaron al respecto, demostrando así su agradecimiento a la Sociedad de Fomento que se prestó para brindar su edificio.
“Y es ahí que la historia comienza en una hoja blanca y sin arrugas a escribir nuevamente, porque nuestras niñas y adolescentes seguirán SIEMPRE LISTAS a pesar de las ¨diabladas¨ que se presentan”, concluye el comunicado.