La conmoción por la muerte de Raffaella Carrá, producida este lunes, aún perdura en sus fanáticos alrededor del mundo. Fue se ex pareja, Sergio Japino, quien anunció la triste noticia al afirmar que la artista se había “ido a un mundo mejor, donde su humanidad, su inconfundible risa y su extraordinario talento brillarán para siempre”.
En el mismo comunicado, Japino atribuía la muerte de la cantante italiana de 78 años a “una larga enfermedad” sin precisar de qué se trataba, por lo que la noticia de su fallecimiento fue causa de sorpresa tanto para los medios internacionales como para las millones de personas que adiraban a la artista.
Finalmente varios medios de comunicación italianos, como TgCom24, precisaron que la causa de muerte de Carrá fue un devastador cáncer de pulmón, la misma enfermedad que padeció su progenitora, Iris Dellutri, en 1987.
Con respecto al cortejo fúnebre, un íntimo amigo de la artista, Luigi de Filippis, le adelantó al diario La Razón que el funeral “será a la altura de la grandeza de Raffaela”.
Filippis también especificó que el mismo se celebrará este viernes y será televisado.
Los seguidores de la cantante y conductora italiana podrán despedirse durante tres días en los que se ha organizado el último adiós a la artista. Según ha afirmado el medio Efe, este miércoles habrá un cortejo fúnebre y la apertura de la capilla ardiente. El mismo partirá desde su casa de Roma, situada en el norte de la capital, y terminará en el Ayuntamiento, después de hacer varias paradas en algunos lugares tan emblemáticos como la sede de la Radio Televisión Italiana (RAI) y el teatro de las Victorias.
Abanderada de la liberación sexual y heroína de muchísimas disiencias sexuales, Raffaella desarrolló gran parte de su trabajo en la RAI y dejó como legado grandes éxitos musicales como “En el amor todo es empezar” o “Hay que venir al sur”. La artista oriunda de Bologna, Italia, fue presentadora de múltiples programas en TVE y fue responsable de éxitos como Caliente, caliente o Hay que venir al sur.