Por Nicolás Larios
Un empleado arrojó agua en las instalaciones eléctricas del hospital de Balcarce y provocó un apagón de media hora que podría haber puesto en riesgo la vida de los pacientes que estaban en Terapia Intensiva y en el quirófano del centro de salud. Fue detenido y liberado a los cinco días, tras manifestaciones del sindicato y la resolución del juzgado.
El hecho ocurrió el pasado 25 de enero, cuando un empleado de 60 años del área mantenimiento del Hospital “Felipe Fossati” de Balcarce produjo una inundación en la zona donde está el tablero eléctrico y el grupo electrógeno. El suministro de electricidad se cortó de manera repentina y todos los equipos instalados en quirófano y la Unidad de Terapia Intensiva se vieron afectados.
Gracias a la rápida intervención del personal técnico se pudo restablecer la luz en el edificio, que permaneció media hora a oscuras gracias al sabotaje que no derivó en consecuencias fatales para la vida de los pacientes, pero si en complicaciones para algunos de ellos.
El Director del Hospital, Antonio Dojas, dijo a Infoeme que “lo concreto es que hubo una explosión y nosotros pedimos que se investigue” y agregó que “si es que la justicia determina que hubo un sabotaje, tendrán que decir cuáles fueron las razones”.
La investigación del episodio fue dirigida a la sub DDI Balcarce, a cargo del fiscal Rodolfo Moure, quien pudo establecer que el desperfecto no había sido accidental sino provocado. Un empleado del centro de salud de la ciudad, delegado sindical de los municipales y en conflicto permanente con su jefe, fue señalado como el autor e identificado como Mario Ávila.
A través de distintas averiguaciones se pudo indagar que Ávila utilizó una manguera y lanzó agua hacia el tablero y el grupo electrógeno, que en cuestión de segundos hicieron cortocircuito y algunos de sus componentes explotaron, dejando sin luz el Hospital cerca de 30 minutos.
En ese lapso de tiempo aumentó potencialmente el riesgo de vida de los pacientes internados en UTI, Quirófano y Área de Respiratorios (COVID 19) ya que contaban con soportes vitales electrodependientes. La investigación de la SUBDDI dio a conocer que Ávila ya tenía antecedentes de haber causado cortocircuito en las baterías de arranque del generador.
Un vecino de Balcarce dijo a Infoeme que “producto de esta situación le tuvieron que hacer una maniobra de reanimación cardiopulmonar a mi suegro que estaba con respirador artificial por Covid19”. Finalmente luego de unos días de lucha, esta persona falleció el pasado viernes.
A raíz de la investigación realizada a cargo del fiscal Rodolfo Moure, en la que determinaron que realmente el apagón de luz en el hospital municipal había sido producto de un sabotaje, y diferentes averiguaciones se señaló a Ávila como principal sospechoso del caso.
El día tres de febrero se produce la detención de Ávila, ordenada por el Juzgado de Garantías Nº2 a cargo del Dr. Errandonea, acusado del delito de “incendio, explosión o inundación con peligro de muerte (Art. 186 inc. 4 del CPN)” hecho al que corresponde en principio una pena máxima de quince años de prisión.
El detenido permaneció alojado en la Alcaidía 44 de Batán. La detención del empleado del hospital generó rechazo y malestar en el Sindicato de Trabajadores Municipales (STM), no solo por ser afiliado sino también por desempeñarse como delegado en el centro asistencial.
La respuesta del STM no tardó en llegar y hubo reclamos frente al Hospital municipal. Junto con las movilizaciones fue denunciado penalmente Antonio Dojas, el director de la institución donde sucedió el sabotaje, por el gremio por "incumplimiento de los deberes de funcionario público".
Ante las denuncias recibidas por parte del sindicato, Dojas, dijo que las toma como “una manera incorrecta de contestar de parte del sindicato, buscaron un chivo expiatorio y en mi encontraron alguien para dirigir la protesta” y agregó que “hay muchos afiliados al sindicato que no apoyan a Ávila”.
En medio de las manifestaciones realizadas en el hospital de la ciudad y posteriormente en el Palacio Municipal por el STM, llevaron gente de otras ciudades a las marchas para ejercer presión por ejemplo, con el apoyo de la Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses (FE.SI.MU.BO.), según pudo indagar este medio.
Tras permanecer alojado durante cinco días en la Unidad Penal de Batán, el principal sospechoso de la causa y acusado de “sabotaje”, Mario Ávila, fue excarcelado. En el límite del plazo legal que tiene para hacerlo, el juez Saúl Errandonea dispuso la liberación del empleado y sindicalista.
El juez expresó en la nota que acompaña su decisión que "carece de antecedentes penales, encontrándose debidamente certificado su domicilio a partir de las actuaciones digitalizadas de la pesquisa”. Por lo que según las circunstancias analizadas, permitirán que el acusado continúe el proceso en libertad.
Al ser excarcelado, Ávila dijo “me tiraron en el penal como si fuera un delincuente”. Acompañado por su familia y el Sindicato se retiró del penal de Mar del Plata para aguardar el accionar de la justicia que continuará investigando el hecho. En caso de que el acusado quiera retornar a su lugar de trabajo, podrá hacerlo sin tener contacto con quienes hayan brindado declaración testimonial en la causa.
Fuentes municipales consultadas por Infoeme hablaron acerca de la decisión del juez de liberar al acusado de sabotaje, que provocó el apagón y puso en peligro la vida de muchos pacientes delicados del hospital. Todas coincidieron en que “las autoridades de la ciudad acatan lo que dispuso el juez” y agregaron que “esperan que la justicia determine si finalmente se trató de un sabotaje y si fue Ávila quien lo hizo”.