En medio de la pandemia y ante un posible colapso del sistema sanitario, en julio se creó el comité de ética para definir un protocolo de actuación en caso de que las unidades terapia intensiva se saturen, con el objetivo de fijar criterios que permitan resolver en caso de que haya que seleccionar a qué pacientes se atiende y a cuáles no.
El Comité de Ética emitió una serie de recomendaciones a tener en cuenta en la asignación de recursos escasos, si se llegara a producir una saturación en las salas de terapia intensiva.
Se fijaron criterios éticos de acción, basados en la premisa del derecho universal a la salud. No se debe priorizar la atención de acuerdo a la edad, etnia, género, raza, clase social ni otro juicio que no sea estrictamente médico.
Se priorizará de acuerdo a las mejores posibilidades de recuperación que tenga el paciente. En el caso que estén en iguales de condiciones, se recomienda una "elección aleatoria".
El abogado Ignacio Maglio aseguró que este documento es un instrumento importante para que la decisión sobre la asignación de recursos escasos "no se tome en soledad y en un marco de improvisación".
Por otro lado, agregaron un segundo documento que aporta "recomendaciones generales orientadoras de cualquier política pública sanitaria". Este abarca el respeto por la dignidad personal y el cuidado de los datos personales que se derivan a las aplicaciones digitales para el seguimiento de la pandemia.