Una de las principales preocupaciones de las autoridades municipales es frenar las reuniones sociales, juntadas, asados y fiestas porque se trata de uno de los principales focos de contagio que ponen en peligro la situación sanitaria de Olavarría. En ese marco, las autoridades policiales desactivaron en las últimas horas una reunión en pleno centro de la ciudad.
Según pudo saber este medio, personal del Comando de Patrullas de Olavarría, en conjunto con inspectores de Control Urbano, intervinieron ante una juntada en una vivienda de Hornos al 2900, donde se realizaba una juntada.
Además de desactivar la reunión, los oficiales dieron intervención a la Justicia de Faltas para que establezca las multas correspondientes, de acuerdo al decreto que firmó semanas atrás el intendente Ezequiel Galli.
Cabe recordar que las sanciones económicas por este tipo de acciones van desde los 16 mil pesos hasta $1.600.000.