Luego del anuncio del intendente Ezequiel Galli, los empresarios del sector gastronómico comenzaron a trabajar de manera inmediata para la reapertura que será el próximo miércoles. No obstante, tal como aclaró el intendente, este tipo de locales podrán funcionar con un estricto protocolo de bioseguridad para garantizar la seguridad de los clientes y los trabajadores.
El propio intendente anticipó algunas cuestiones que se deberán implementar en cada local que podrá funcionar hasta la 1 de la mañana.
El uso de las barras estará prohibido mientras que en las mesas se permitirá un máximo de 4 personas, con la excepción de aquellos grupos familiares convivientes que superen ese número (padre, madre y tres hijos, por ejemplo).
Los propietarios de los locales tendrán que garantizar una distancia mínima de 2 metros entre clientes de distintas meses, lo cual supondrá en muchos casos achicar la cantidad de mesas disponibles que tenían previo a la pandemia.
Para poder ir, los clientes deberán hacer una reserva telefónica previa. No se permitirá el ingreso espontáneo de personas que no se hayan registrado.
Los propietarios de los locales deberán tomar los datos de cada uno de los clientes y mantener la lista a disposición de las autoridades para saber, en un eventual caso de coronavirus, con qué personas estuvo el cliente ese día, quién lo atendió, etc.
En el ingreso a los locales se pondrán dos trapos con lavandina, se garantizará la higiene de manos y se le preguntará a cada persona si tiene algún síntoma compatible con Covid-19. Además, en las meses se garantizará la provisión de alcohol en gel o alcohol al 70%, al igual que en las áreas comunes del local.
Finalmente, los locales deberán reemplazar elementos como saleros, pimenteros o aderezos por sobres individuales. Además se recomendará la utilización de manteles y servilletas descartables.