La pasión por los fierros en Olavarría no es noticia nueva y en este 2020 se cumplen 70 años de la primera vez que los autos de Turismo Carretera llegaron a la ciudad para disputar el Gran Premio “Libertador General San Martin”.
José Francia, Jacobo Falick y el Dr. Portarrieu representaron a la ciudad en esa primera edición y pocos años después desde 1958 a 1966, Carlos Portarrieu se convirtió por dos periodos en intendente de la ciudad, teniendo como anécdota haber sido participe de la “Vuelta de Olavarría” al mando de un Chevrolet Fletine Modelo 48.
Durante tres días -largaron el 7 de abril hasta el 9- se corrió “La Vuelta de Olavarría” con triunfo para Marcos Ciani que se adjudicó las tres etapas del Gran Premio “Libertador General San Martin” (en homenaje al Gral. San Martín en el año del centenario de su desaparición) que fue una gran novedad para los ciudadanos de la localidad y alrededores.
Contará la historia que el primer día de competencia, los 76 autos participantes de la etapa "Yapeyu" recorrieron 973 kilómetros bajo una copiosa lluvia, que la carrera tuvo largada en lo que en la actualidad conocemos como la Sociedad Rural de Olavarría y que el debut de los hermanos Dante y Torcuato Emiliozzi no se produciría debido a desperfectos mecánicos en la emblemática “Galera”.
El recorrido de esa etapa, además pasó por Las Piedritas, Daireaux, Trenque Lauquen, Adolfo Alsina, Puan, Pigüé, Guaminí, La Madrid, Rocha, Pourtalé y finalizó en Olavarría con triunfo para Ciani que se demoró 11 horas y 4 minutos. Esteban Sokol y José Lorenzetti completaron el podio, José Francia fue el mejor piloto local tras arribar octavo.
Pasaron otras dos etapas sumando un total de 2837 kilómetros, también recorriendo grandes distancias por el largo y ancho de la provincia tras el ímpetu y dedicación de dirigentes como Fermín Cajen y Alfredo Armendano, pioneros e impulsores de una de las instituciones más señeras del automovilismo argentino, el AMCO. Institución que en la actualidad está reconocida por ser una de las que más competencias de Turismo Carretera organizó.
Recordarán, también, los bocetos pertenecientes al Museo Hermanos Emiliozzi y su coordinadora Susana Martínez que el debido a la escasa capacidad hotelera de Olavarría, los pilotos que llegaron debieron alojarse en casas de familias y el emblemático Juan Galvéz se hospedó en el hogar de la familia Becker o el que resultara ganador del Gran Premio pernoctaría en lo de “Coco” Fitte.
El clima durante los tres días también sería protagonista de la “Vuelta de Olavarría”, un verdadero temporal de vientos y aguaceros, que hicieron intransitables muchos tramos y provocaron incontable cantidad de accidentes, pero que en ningún momento dejaron de contar con el público que se acercaba a la vera del camino para alentar y colaborar con sus ídolos.
Quedarán muchas anécdotas por contar, muchas otras sin saber pero lo que está claro es que aquel 9 de abril de 1950 quedará en la historia del deporte local como el inicio de la pasión fierrera que se continuaría en el tiempo con los hermanos Emiliozzi, con un autódromo de renombre a nivel nacional y con miles de fanáticos que hoy penan por no ser una fecha fija en el calendario de la categoría más importante del automovilismo nacional.