Semanas atrás, Patricia Ávila llegaba a la redacción de Infoeme para contar con dolor e impotencia el calvario que venía sufriendo durante los últimos cuatro meses.
Víctima de amenazas, robos y un sinfín de persecuciones, días después decidió dejar su vivienda – ubicada en calle 136 y España – para comenzar en otro lugar.
“Lamentablemente vamos a tirar todo abajo, vamos a sacar todo. Un desconsuelo total, pero no nos queda otra” le señaló a este medio días después de la primera entrevista. La decisión estaba tomada.
Pero, más allá de la mudanza, la casa nunca fue tirada abajo. Este martes, después de un tiempo, se encontraron nuevamente con destrozos en el lugar que funcionó como su hogar.
“Tiraron el pilar de la luz, cortaron los palos y nos robaron todos los cables con los reflectores que teníamos adelante” detalló Patricia con profunda tristeza.
De esta manera, se abrió un nuevo capítulo de una historia que parece nunca acabar para su familia. “Nos rompieron todo” culminó.