Luego de su cumpleaños 60, Diego Maradona se encuentra internado con un cuadro de anemia y deshidratación, lo cual generó preocupación en su entorno.
Pero detrás de la situación hay una historia que explica por qué terminó con esto. “Está mal psicológicamente y repercute en el cuerpo. Se alimenta mal, te cambia todo. Es el factor principal que lleva a que sea internado. Es una persona de edad, con muchas presiones en su vida, cumplió 60 años y hay que ayudarlo. Es difícil ser Maradona”, dijo su médico Leopoldo Luque.
No es la primera vez en el año que Diego tiene una recaída de este tipo, ya estuvo recluido en su hogar por la pandemia de coronavirus, había perdido la motivación que representa para él poder dirigir a Gimnasia. Además, los problemas familiares habían vuelto. Con su sobrepeso fuera de control, también se habían agravado sus problemas de movilidad, ya que en junio de 2019 había sido operado en su rodilla derecha y como asumió poco tiempo después como DT del Lobo, no realizó la rehabilitación a fondo. La medicación para afrontar sus problemas de ansiedad y para conciliar el sueño, mezclada eventualmente con el alcohol, formaban un combo imprudente.