"Hemos peleado hasta donde pudimos. Desde que empezamos con este gobierno fuimos cada vez para atrás. Llegó un punto que se hacía insostenible, trabajábamos para pagar servicios, nos estábamos endeudando entonces tomamos la decisión de cerrar porque no ya no se aguantaba más". De esa manera Elysen Pereyra, referente de una papelera cooperativa de Azul explicó al diario de la vecina ciudad los motivos del cierre de la firma.
Añadió luego que la decisión ya fue comunicada al juez y al síndico y ahora esperan la resolución que determinen. "La crisis no nos permitió seguir, no tenemos ayuda de nadie, el municipio no nos ayudó para nada, no nos quedó otra que cerrar". "Teníamos clientes que nos han ofrecido dinero para ayudarnos para seguir, pero nosotros no podíamos meternos en cuentas ya que la producción no alcanzaba para cubrir los gastos de los servicios", agregó.
La situación se suma al duro golpe que significó a la vecina ciudad el cierre de Fanazul, la Planta de Fabricaciones Militares que dejó en la calle a más de 200 empleados pero que afectó de manera indirecta a otros centenares de azuleños.
"Lamento que no pudimos sacar adelante la planta y poder generar fuentes de trabajo para Azul. Cada vez hay más desocupados, cada vez más gente se tiene que ir de Azul porque no hay trabajo. Buscaré otro lugar para seguir peleando y esperar que algún día Azul cambie y vuelva a ser como el que hemos tenido", concluyó Pereyra.