Entre los centros de salud con los que la Facultad de Ingeniería de Olavarría trabaja y asesora, se encuentra el Hospital Municipal “Dr. Héctor Cura”, para el cual se diseñó un plan director con necesarias proyecciones de reordenamiento y crecimiento.
Desde la FIO informaron que el año pasado se hizo un exhaustivo análisis de las necesidades estructurales, de servicios complementarios, de requerimientos tecnológicos y normativos, así como del equipamiento, y actualmente la FIO se encuentra a cargo de la supervisión de su desarrollo.
En ese marco, el bioingeniero Pedro Escobar, consideró que es “un buen plan director a mediano plazo, criterioso y real, es el mejor punto de partida para definir políticas de crecimiento, objetivos alcanzables y claros, etapas y procesos, responsables y participantes y costos estimados”.
Lo destacable de los Planes Directores, es que se trata de planificaciones no inferiores a 5 años, por lo que trascienden gobiernos y gestiones, y la salud en el mundo avanza en esta dirección. “A la administración le interesó trazar un plan de renovación del Hospital, porque veían un crecimiento no planificado y atado a la demanda, con las dificultades que eso trae aparejado”, sostuvo el docente de la Facultad.
Actualmente y desde hace varios años, el Hospital de Olavarría trabaja en un radio de acción que alcanza a medio millón de personas, dado que atiende una demanda regional.
“Cuando un Hospital empieza a crecer desorganizadamente termina siendo poco eficiente en espacios físicos, circulaciones, tiempo, demora de turnos, etc”, explicó el profesional. “Pero a la vez tenés que proponer cambios paulatinos y graduales, porque cada modificación que se hace, afecta un servicio, a una dinámica de trabajo, a todo”, agregó Escobar.
Para la tarea, también se convocó al arquitecto sanitarista Roberto Navazo, que abrió el panorama y explicó la importancia de la planificación de la infraestructura en una reunión preliminar.