Tras varias cifras y posibilidades en torno a qué sucedería con el Índice de Precios del mes de junio, finalmente el Indec informó que el mes anterior, la inflación fue del 2,7%.
Se trata de los precios minoristas y que generaron que en el primer semestre del 2019 la suba de precios esté en el orden del 22,4%. Si nos trasladamos a lo que sucedió en los últimos 12 meses, el incremento estuvo en el orden del 55,8%.
Es una buena noticia a medias: más allá de que sigue siendo alta, los precios alcanzaron el tercer mes consecutivo de desaceleración desde el máximo pico de 4,8% en marzo.
Además, todo se da en un contexto de enfriamiento de la economía: las bajas en la inflación después del pico de marzo generaron que el Banco Central tenga restricciones políticas monetarias de retirar pesos de las calles mes a mes.
Otro punto a tener en cuenta es la estabilidad del dólar, y que no hay presión en los costos de los productos, dado que el gobierno postergó los aumentos de tarifas hasta después de las elecciones.