Gustavo Liggerini dejó una muy buena imagen en Ferro, asombró su despedida a mediados de diciembre y medio año después, el tandilense volvió a Olavarría con el ascenso a la Superliga debajo del brazo.
Resulta que el tandilense dejó al elenco olavarriense en la previa de iniciar la pretemporada de cara al Torneo Regional Amateur -del que después fue finalista- para ser asistente técnico de Gustavo Coleoni en Central Córdoba de Santiago del Estero, último equipo ascendido a la máxima categoría del fútbol nacional.
“Fue algo único, elegí volver a estar en el profesionalismo y nos encontramos con este ascenso que no esperábamos ni para el que estábamos preparados tampoco, pero se disfruta el esfuerzo del plantel de todo un año y yo que me sumé hace un par de meses atrás” dijo Liggerini al recordar las finales contra Sarmiento de Junín.
El tandilense afirmó: “Sabía que íbamos a dar pelea en el Reducido y en esa etapa encontramos la élite del equipo” y luego opinó de su compañero de trabajo: “Se cómo trabaja Gustavo -Coleoni-, ya habíamos perdido el ascenso cuando dirigíamos Santamarina y esta fue la revancha”.
Revancha que él disfrutó porque al ceder ante el equipo entrerriano, decidió probar suerte como Director Técnico y en Ferro volvió a perder la posibilidad de un ascenso, esta vez ante Sol de Mayo en el antiguo Federal B.
“La tercera fue la vencida” dijo entre risas para agregar que “no se me dio ni con Santamarina ni con Ferro y pude, ahora, vivir una experiencia soñada en torneos que son muy fáciles y se nos da el ascenso en los 100 años del Club”.
Pensando en lo que viene, el debut en la Superliga, Gustavo Liggerini confirmó que seguirá en el elenco santiagueño y que “nos estamos empaparnos de este tipo de competencia, nos asesoramos y preguntamos para no equivocarnos en las elecciones porque es otro tipo de torneo”.
Liggerini volvió a la ciudad, observó el partido entre sus ex dirigidos y Estudiantes y se presentará el próximo miércoles en las instalaciones de Central Córdoba de Santiago del Estero para empezar con otro sueño, el de debutar en la máxima categoría del fútbol argentino… porque si de algo está seguro, es que el fútbol da siempre revancha.