Dos niñas juegan en la puerta de una de las unidades carcelarias de Sierra Chica. Juegan y cantan. Es fin de semana y esperan para ver a su padre. O tal vez, a su abuelo. La escena ocurre en la vida real y fue registrada durante la filmación del documental “La visita”.
La propuesta cinematográfica se presentará este martes, a las 20 horas, en el Cine Paris. El director Jorge Leandro Colás, junto a parte del equipo de producción, dialogaron con Infoeme sobre el documental que fue filmado durante un año y medio y participó de la última edición del Festival Internacional de Cine Independiente (BAFICI) en la categoría de Competencia Argentina.
Colás contó que la película es principalmente un documental de observación. “Hay una entrevista a una de las protagonistas y el resto del relato está configurado a través de distintas secuencias registradas a lo largo del tiempo que van construyendo al estilo de las películas de ficción, escena por escena, el relato de la película”.
Se centra principalmente en dos espacios: la pensión de Bibi y el bar de “El gallego”. Bibi es una mujer de Santa Fe que hace muchos años tiene a su marido detenido. Poco a poco, se fue instalando en Sierra Chica y en su casa funciona una pensión en donde se alojan distintas chicas que llegan a visitar a sus familiares durante los fines de semana.
Fuimos logrando confianza, la película tiene un nivel de intimidad muy alto. Hay charlas dentro de esa pensión que hablan de amor, de sexo, de la violencia, de lo que pasa adentro, señaló el director.
El bar-almacén de “el gallego” es el otro gran espacio donde transcurre el rodaje. Está frente a la Unidad N° 2 y ahí se hace la previa de la entrada al penal. Las mujeres toman un café, se planchan el pelo, se maquillan en el baño. Colás señala que existe una especie de “preparación“ de las mujeres para ir a ver a sus parejas y “para enfrentar juntas este momento crítico por el que atraviesan”.
La sinopsis de “La visita” cuenta que quinientas mujeres y un puñado de hombres llegan cada fin de semana al pequeño pueblo de Sierra Chica para visitar a los presos del complejo penitenciario.
Daiana Martinefsky es olavarriense y formó parte del equipo de producción de la película. “Al ser de Olavarría sé de la existencia de los penales de Sierra Chica, sé que están a 10 kilómetros pero no sabía cómo era la dinámica de las visitas”, contó. Además resaltó que muchas veces es difícil dimensionar que “hay alrededor de 4 mil personas ahí adentro y todas las semanas vienen colectivos y combis y autos repletos de gente a visitar a sus familiares. Se arma una especie de mini sociedad”.
Julieta Cáseres, fue la asistente de dirección y señaló que durante el proceso pudo “empezar a entender una dinámica propia completamente desconocida para mí de cómo funciona todo ese mundo. Entender esos rincones fue lo más impactante. Cuánto que no conocemos de una realidad que es bastante masiva”.
Colás relató que en cada viaje que realizaban llegaban con algunas ideas concretas para desarrollar, pero “lo que tiene de bueno el documental es que muchas veces te regala cosas que no te esperas o no imaginas”.
Por ejemplo, las dos niñas jugando y cantando en la puerta del penal mientras sus madres esperan para ingresar. “Esas situaciones no la podríamos haber imaginado, ni pensado, ni escrito en un guion sino que eran cuestiones de la realidad que tenían que ver con el cotidiano. Esas niñas pasando parte de su infancia, viendo a sus padres o a sus abuelos en los penales durante los fines de semana”, concluyo.
LA VISITA | TRAILER | 1 MIN from Salamanca Cine on Vimeo.