El funcionamiento del “virus bancario” se basa a partir del desconocimiento del usuario al querer abrir un archivo comprimido con extensión .ZIP o .RAR, el cual en realidad usa un método denominado BOM (Byte Order Mark). Consiste en añadir el prefijo BOM a la extensión del archivo, ese prefijo, a través de una vulnerabilidad propia del sistema operativo, queda oculto y lo que el usuario piensa que es un archivo comprimido termina siendo el virus ejecutándose en el equipo.
Una vez que se ejecuta el archivo, Windows arroja un cartel de error que indica que está dañado, pero solo es el comienzo, ya que el virus se instala sin que nos demos cuenta y queda latente a que el usuario ingrese identificaciones y contraseñas de sus cuentas bancarias en los denominados homebankings, para dárselas al atacante, tomando control absoluto sobre tu información.
Cómo protegerse
Estar atentos a quien nos envía un correo electrónico, no confiar en remitentes desconocidos, ni abrir archivos adjuntos con nombres extraños o dudosa procedencia.
Mantener al día las actualizaciones del sistema operativo y antivirus.
Fuente: Infotechnology