Desde hace ya varios años la situación que se vive dentro del palacio de justicia local dista mucho de ser la ideal. Sin embargo, todo pareció agudizarse más en los últimos meses a partir de la merma en el número de funcionarios, en su mayoría por licencias médicas. Todo llegó a un punto casi de ebullición con la agresión sufrida por un fiscal. Fue por ello que los trabajadores judiciales realizaron una asamblea que dio lugar a un escrito que este jueves llegó a la Fiscalía General de Azul.
Fue Diego González, el secretario General de la AJB del Departamento Judicial de Azul, el encargado de acercar ese documento a la vecina ciudad. El referente gremial fue entrevistado en las últimas horas por este medio y narró lo que les fue dicho por los trabajadores judiciales locales.
Infoeme accedió a ese escrito. “Los y las compañeras me manifestaron su preocupación por la falta de recursos, la falta de nombramiento de personal (tanto jerárquico como administrativo), el cúmulo de trabajo, el agotamiento y tensión que viven en el día a día, la cantidad de personal con licencia médica (algunos por estrés y otros con problemas médicos más graves aún), el incremento de la litigiosidad en nuestra ciudad sin que crezca la planta proporcionalmente, las innumerables consultas en la mesa de entradas, entre tantos otros inconvenientes que hacen imposible trabajar de una manera adecuada y así poder brindar un correcto servicio de justicia, a pesar que muchos compañeros y compañeras se quedan a trabajar fuera del horario que les corresponde, demostrando la buena voluntad y predisposición a revertir la situación, pero sin que esto sea suficiente”, puede leerse en el segundo párrafo del escrito.
“Noté a la totalidad del personal muy preocupado por la actualidad que están viviendo, viendo cuadros de mucha ansiedad, frustración y miedo ante los recientes casos de graves problemas de salud, que ellos y ellas atribuyen al estrés laboral”, avanza el escrito firmado por el propio González.
“No siempre se puede ver la buena predisposición del personal para mejorar y estar abiertos a cambios y/o modificaciones, por ello apelo a su buen criterio para que adopte, en el corto plazo, medidas tendientes a revertir la situación”, concluye el documento dirigido hacia el Fiscal General, a quien además se le requiere una reunión para dialogar sobre cada uno de estos temas.