Desde temprano el barrio Hipólito Yrigoyen vivió un día diferente: color en las calles, murga en el aire y destellos de alegría irrumpieron en un domingo que ya se postulaba frío.
Pasadas las 21 comenzó una nueva edición del “Carnaval de Locura”, donde se mezclaron diversas edades en bailes y cantos que solamente la música puede lograr.
Gran marco de gente y el festejo de 20 años de Arrebatando Lágrimas, y unos “20 años más” como mínimo fueron el motivo de la noche.
La murga pasó nuevamente por la esquina de Rufino Fal y Chiclana, con reclamos y realidad, pero también con alegría ¡Hasta el próximo carnaval!