El Procurador General de la provincia, el doctor Julio Conte Grand, aprobó en las últimas horas el nuevo Código de Ética del Ministerio Público Bonaerense.
La medida alcanza, entre otros funcionarios judiciales, a fiscales y defensores, quienes a partir de la resolución 32/19 no podrán tomar parte de reuniones políticas y ni recibir dádivas o donaciones.
No deben participar en actos o reuniones de índole político partidario, evitando pronunciarse públicamente, implícita o explícitamente, acerca de su filiación política o afinidad.
Esas restricciones forman parte del cuarto capítulo del escrito, titulado “prohibiciones”.
En ese apartado también se avanza acerca de la restricción en cuanto a la “utilización de recursos públicos en beneficio propio o de terceros” y del “uso incorrecto de la información”, entre otros puntos.
No deben recibir dádivas, regalos, obsequios o donaciones, sean de cosas, servicios o bienes, con motivo o en ocasión del desempeño de sus funciones. Esta prohibición se extiende a los ascendientes, los descendientes y el cónyuge o conviviente
A la par, en el capítulo sobre los “deberes” se detalla la presentación de declaraciones juradas en tiempo y forma y valores tales como “cortesía”, “dedicación”, “profesionalidad” y “reserva”.
“El presente Código tiene por objeto agrupar el conjunto de principios éticos básicos, deberes exigibles y prohibiciones aplicables al desempeño funcional y a la conducta de los miembros del Ministerio Público de la provincia de Buenos Aires”, puede leerse como el objetivo del flamante Código.
La autoridad de aplicación será la Secretaria de Control Disciplinario y Enjuiciamiento de la Procuración General dela provincia de Buenos Aires.