Hoy contamos una historia de lucha, de superación, de persistencia. No es nueva, el caso de Alejandro Barrionuevo tomó trascendencia en el marco de un reclamo a una obra social del que se hizo eco Infoeme pero esta vez no vinimos a hablar eso, esta vez la historia tomó otro rumbo. Inesperado.
El joven protagonizó un accidente de tránsito en noviembre de 2018 que le dejó graves secuelas físicas y neurológicas. Entre infinitos tratamientos médicos que recibió, siempre acompañado por su familia y gran sostén, su mamá Adriana, una cirugía craneal parecía definir su destino.
“Cuando llegó el día de la operación los médicos nos dijeron que había poca esperanza, que sería una cirugía muy riesgosa” contó Adriana en una charla con Infoeme. El desalentador pronóstico de los profesionales de la salud no la nubló. La fe la empujó a seguir y definió que la intervención quirúrgica de alta complejidad se realizaría igual, literalmente contra todo pronóstico.
Un milagro. Volvió a nacer. “Lo que pasó con mi hijo es de gran sorpresa para todos, médicos con más de 30 años de experiencia me confesaron jamás haber visto un caso así. Que se despertara, que saliera bien fue un milagro, luz entre tanto sufrimiento”.
Sus allegados lo pasaron verdaderamente mal, a Alejandro lo vieron postrado en una cama, inmóvil, indefenso. Dejaron todo para cuidarlo, incluso su mamá renunció a su trabajo para brindarle personalmente los cuidados necesarios. “Fueron meses de lucha, con mucha paciencia, seguidamente Alejandro comenzó a evolucionar, a moverse, a comunicarse –a su manera porque el habla aún no la recuperó- pero parecía otro”.
Las emociones son muchas. Verlo caminar sorprende, llena de ilusión, es un ejemplo de vida. Aún queda un largo recorrido pero atrás quedaron los pañales y la silla de ruedas. ¿Adelante? Adelante está la vida, las ganas de seguir, cumplir sueños y agradecer, siempre agradecer.
“No tengo palabras, mi hijo volvió a nacer y eso es impagable”, confesó emocionada su mamá al tiempo que se mostró sumamente agradecida por el apoyo de la comunidad, que no hizo caso omiso a esta historia y la acompañó desde el primer momento.