Los hechos sucedieron en una de las aulas de la Secundaria Agraria N° 1, cuando los alumnos intentaban calefaccionar el lugar. En ese momento, se produjo una explosión interna que fue más que importante, aunque afortunadamente no dejó heridos.
Tras el hecho, rápidamente se notificó desde el colegio al presidente del Consejo Escolar de Tandil, Cristian Cisneros, quien se dirigió al lugar junto con un gasista matriculado y, en paralelo, también se hicieron presentes representantes gremiales. En ese momento, se sugirió colocar un nuevo calefactor para evitar nuevos problemas, algo que se hizo en el mismo momento.
“Teníamos un calefactor viejito que varias veces se había apagado. La semana pasada estuvo el gasista del Consejo Escolar, lo arregló, pero hoy los alumnos quisieron prenderlo ellos y se asustaron porque se apagó solo”, contó la vicedirectora de la escuela, Valeria Ibáñez, a diario El Eco de la vecina ciudad.
“La solución que nos dieron es cambiar el aparato para mayor seguridad de los chicos, que están en otro salón porque por suerte disponemos de espacio. Mañana seguramente puedan volver una vez que el calefactor esté cambiado, pero eso fue lo que pasó”, afirmó.
La situación encendió la alarma de padres y de la comunidad educativa en general, dado que Tandil tiene varias falencias en establecimientos educativos. Tan profundas, que en las últimas semanas se suspendieron las clases en varias escuelas por estos problemas.