Probablemente se trate de una de las investigaciones del año. El periodista Juan Amorín dio cuenta de cientos y cientos aportantes de campaña de Cambiemos que, tras indagar sobre sus nombres y los montos aportados, no habían puesto un peso e incluso, muchos estaban en una grave situación económica, dando cuenta de la falsedad de dichos aportes.
El escándalo fue tal que hasta en Olavarría se mencionaron nombres, mismo caso Azul que incluso, hubo múltiples denuncias. Otra investigación periodística, publicada por La Nación, confirmó hoy que hubo otros sectores que también hicieron lo mismo en las dos campañas anteriores.
En total, las irregularidades alcanzaron a más de 7 mil personas que figuran como supuestos aportantes de millones de pesos, solo en las elecciones presidenciales de 2015 y legislativas de 2017, pero que jamás hicieron aportes de ese tipo. Es más: lo “alevoso” de este problema es que en muchos casos los aportantes ni siquiera cuentan con el patrimonio para poder acompañar a un político en campaña. Ni que hablar los que ni siquiera fueron consultados y pusieron su nombre como aportante.
Este sistema de aportantes truchos, según se especificó, se conoce como “smurf laundry” o “blanqueo pitufo”. Básicamente, consta de figurar a personas desconocidas con montos menores (10 mil pesos para abajo) y la Justicia Electoral los pasa por alto.
Tras conocerse el escandaloso caso de Cambiemos (con aportantes en todo el país de personas que ni siquiera tenían trabajo en blanco, incluso algunos solo cobraban beneficios sociales) se le sumó en las últimas horas el caso de Daniel Scioli en 2015, con más de 4000 personas que figuraban con aportes de 10.000 pesos y que pertenecían a sectores públicos provinciales e incluso, monotributistas de categorías más bajas que denunciaron su aparición en el listado.
También hubo irregularidades en el Frente Renovador de Sergio Massa: si bien en el listado aparecieron funcionarios cercanos al candidato, hubo un porcentaje elevado de empleados púbicos de Tigre. Incluso, según lo que refiere el medio de alcance nacional, la mitad de los aportantes -todos con bajos montos- figuraba en la nómina de empleados de esa municipalidad.