La Cámara de Diputados del Congreso Brasileño aprobó el pedido de juicio político hacia la presidente Dilma Rousseff.
Entre un ambiente tenso lleno de gritos, los diputados brasileños votaron a favor de llevar a juicio político a la presidenta, salpicada por casos de corrupción y acusada de violar normas fiscales.
Uno de los principales impulsores del proceso fue el exoficialista y presidente de la cámara Eduardo Cunha, miembro del partido Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB).
La jefa de Estado siguió la votación junto al expresidente Lula Da Silva, quien, según el diario Folha do Sao Paulo, se siente "decepcionado" por la votación a favor de Alfredo Nascimiento, exministro de Transportes, al que lo acusan de revanchismo.
La razón para llevar a juicio político a la mandataria es que, según denuncian, altero índices durante 2014 para que el déficit fiscal de ese año no afectara su campaña de reelección presidencial.