Al cumplirse 60 años del último Campeonato Argentino de Turismo Carretera obtenido por los hermanos Emiliozzi en el año 1965, el Municipio de Olavarría invita a la inauguración de una muestra estática de vehículos y objetos de la marca Studebaker.
Dichos vehículos llegarán al Museo desde la organización del Studebaker Drivers Club Latinoamérica y se sumarán otros pertenecientes a vecinos de nuestra ciudad.
La inauguración será este sábado 13 de diciembre, a las 19 horas, en el Municipal Museo “Hermanos Emiliozzi”, y se enmarca dentro de las propuestas del Programa Municipal “Olavarría en Verano”.
A la par continúan las tareas a cargo del reconocido escultor Andrés Zerneri, junto a artistas locales, en el marco de la creación de un Monumento a los Hermanos Emiliozzi, que se emplazará en acceso principal a la ciudad, en la rotonda de la Av. Emiliozzi y la Ruta 226.
La obra se realiza en chapa recortada y tratada, con un estilo sobrio, moderno y de fuerte identidad visual, que busca transmitir los valores de esfuerzo, innovación y trabajo en equipo.
La historia de la familia Studebaker
Studebaker, fue en el ámbito de la industria automovilística norteamericana, sinónimo de automóviles de calidad a precio reducido, de construcción sencilla, económica y de estilo futurista.
En 1736, cuando Peter Studebaker llegó desde Holanda a los EE UU, comenzó la primera fase de la actividad de la Studebaker que fue la construcción de carruajes.
En 1852, bisnietos de Peter Studebaker fundaron un taller en South Bend (Indiana) y en marzo de ese año el primer carro estaba terminado para ser vendido. Además ampliaron la empresa para brindar suministros militares durante la guerra civil.
Los primeros vehículos Studebaker fueron construidos en 1902 y tenían propulsión eléctrica. Luego en colaboración con Garford se pusieron a punto en 1904 unos modelos con motor de explosión mono cilíndrica y de 4 cilindros al año siguiente.
Sin embargo estos coches eran muy caros, difíciles de construir, por lo tanto fueron abandonados.
El taller de South Bend (Indiana) comenzó a recibir de distintos industriales, chasis para la fabricación de automóviles. Así la producción de automóviles se unió a la de carros y coches de caballo, que se prolongó hasta 1921.
Bajo la dirección de un gran presidente, Albert R. Erskine, la compañía obtuvo impulso y el ritmo de ventas fue creciendo durante varios años a ritmo constante. Bajo su hábil dirección, la Studebaker intentó el camino de los automóviles menores con el modelo Erskine (957 dólares). En marzo de 1966 Studebaker dejó de construir automóviles.