Alrededor de más de dos cuadras de docentes autoconvocados que abarcan distintas áreas y niveles se manifestaron en la tarde de este lunes en la plaza céntrica con el objetivo de visibilizar la situación vigente que enfrenta la educación.
Tras una serie de denuncias por abuso en jardines infantes lo docentes tomaron la iniciativa de expresarse en las calles, ya que se sienten desprotegidos por el tratamiento ante denuncias de este índole.
"Hoy nos unimos en defensa de nuestro honor, de nuestros derechos y porque se lleven adelante medidas no sólo de resguardo sino también de resarcimiento formal, social y económico. Dado que muchos docentes implicados han sufrido tanto consecuencias emocionales como económicas, es por esto, como docentes autoconvocados exigimos respuestas claras a nuestros reclamos con un acompañamiento real del estado que podamos sentirnos cuidados y respaldados", expresaron.
Una multitud de docentes, auxiliares y vecino que acompañaron la lucha, marcharon pacíficamente por las calles céntricas llevando consigo banderas Argentinas con la intencionalidad de reflejar la unión y resaltar que se trató de una manifestación sin "bandera política".
Voceros y referentes de la marcha emitieron diversas críticas constructivas con el principal objetivo de explicar la situación que les toca atravesar a los docentes: "La enseñanza escolar no significa lo mismo, la autoridad del docente, su palabra, su presencia frente al aula, cada día es más desprestigiada, quedando vulnerada, desdibujada, vapuleada, en una sociedad que es violenta y muchas veces despiadada".
Frente a esta situación, los docentes autoconvocados explicaron cómo se sienten desprotegidos ante el destrato del estado, la justicia y la sociedad: ”Los docentes nos sentimos solos, desprotegidos, sin resguardo, muchas veces con temor a que una caricia, un beso, un abrazo a un niño o una niña sea tomada como una malinterpretación, vulnerando los derechos de la niñez y de la adolescencia".
"Estamos expuestos ante una sociedad que nos señala, nos critica, nos prejuzga a través de muchas veces falsas denuncias, maltrato físico, psicológico, falta de respeto, agresiones, insultos, amenazas, defendemos y priorizamos siempre la integridad física y emocional de infancias y adolescencias, Pero ¿Dónde quedaron las nuestras? ¿A quién acudir cuando nos sentimos maltratados y vulnerados? ¿Qué hacer cuando se virilizan calumnias e injurias sobre docentes cuyas consecuencias los perseguirán por siempre? Por el resto de su vida. ¿Quién responde ante los hechos de repudio social? Sufrido por el educador y su entorno, por la vitalización desmesurada de situaciones que aún no han sido legalmente demostradas", expresaron.
Finalmente los docentes resaltaron la importancia de que en "los medios se regularice la información en pos del cuidado de los agentes de la educación y su entorno".