Marixa Balli brindó un desgarrador testimonio al relatar los detalles del accidente en la ruta 2 donde casi pierde la vida y en el que murió quien era entonces su pareja, Mariano Fischer.
El accidente ocurrió el 16 de marzo de 2000 en la ruta 2, a la altura del paraje Samborombón, en la ciudad bonaerense de Coronel Brandsen, y Marixa reveló escalofriantes detalles. "Sentí el frío de la muerte", afirmó la artista.
"El auto dio 19 vueltas y cuando cae, el techo se baja y es trágico lo que veo a mi costado. Mi pareja agonizó en mis brazos. Yo estaba totalmente herida, mi cabeza raspó el asfalto. Me salvé de milagro. Yo la pasé muy mal, fue muy duro. Jamás perdí la consciencia y me acuerdo de todo. Veníamos de Mar del Plata, la curva en ese momento no estaba marcada y la velocidad era excesiva", contó la exvedette en el programa LAM.
"Unos días antes de que me vaya a Mar del Plata, en Canal 9, una peinadora, me dice 'tuve un sueño terrible, tengo visiones y te lo voy a decir. Te veo a vos con mucha sangre y ruta y mucha sangre. También lo veo a Rodrigo'. Rodrigo se mata a los tres meses", recordó.
"Cuestión que cuando veníamos de Mar del Plata, en Castelli llena el tanque, y no sé por qué, ella me había dado la estampita de la Virgen desatanudos y me dijo que rezara porque lo presentía muy cerca. Cuando paramos a cargar nafta, yo saco la estampita y empiezo a rezar. Ahí dije 'yo no llego a Buenos Aires. Protégeme, no llego'. Arrancamos, volvemos a la ruta y en un momento empieza a acelerar", relató.
"Yo cada vez veía menos por la velocidad. Él tenía 27 años. De Castelli a Samborombón llegamos rapidísimo. Yo le dije, 'en esta curva frená porque nos matamos'. Le pegué un grito tan fuerte que disminuyó muy sobre la curva y el auto coleó. En el peaje siguiente dudé en bajarme del auto. Cuando seguimos, arranca fuerte y le pedí que bajara la velocidad. No me miró más", recordó.
"En un momento, la cabina se transformó en un freezer. Yo intenté tirarme del auto porque sabía que me mataba. Yo ahí sentí el frío de la muerte, paralizante. No podía abrir la puerta y me quería tirar. No podía hablar y él no me escuchaba. Antes de la curva, él me mira y no era él. El auto termina contra el alambrado del campo. Él murió instantáneamente. Yo estaba en shock y un micro de línea para para ayudar. En ese momento no me reconocían en la ambulancia por la sangre y cuando me reconocen empieza un tema muy desagradable", aseguró Balli.
Foto: diario La Capital.