Tras más de cuatro horas de operativo y negociación Claudio Peralta salió con las manos en alto e ileso del kiosco en el que estaba atrincherado.
Peralta fue rápidamente escoltado del lugar, ya que producto de la escena un grupo de vecinos comenzaron a arrojar piedras contra los móviles.
En el lugar se desplazó un amplio operativo de seguridad del que participaron Grupo Gad, Sub DDi, comando de patrulla y moto policía, además de acercarse a la zona una dotación de Bomberos Voluntarios en conjunto con una ambulancia de SAME por si la situación lo ameritaba.