El 4 de agosto de 2013, y a una semana de las PASO de aquel año, sucedía un hecho trágico para la historia democrática de nuestra ciudad. Justo aquel año que se cumplían 30 de la recuperación democrática, la consternación y el asombro invadió a la sociedad olavarriense. Un suceso que generó un impacto profundo en todo el arco político nacional, una escalada de violencia pocas veces visto que despertó el repudio generalizado.
El correr de los días y los meses posteriores generó mayor indignación y desazón al ver los escasos avances para esclarecer el hecho, más allá de la intervención de la Justicia Federal poco se pudo saber sobre los autores materiales e intelectuales. Sí quedó claro la intencionalidad del hecho, un auténtico atentado contra la democracia.
La actualidad presenta otro panorama, con claros avances en la recuperación de la casa radical de la calle 25 de Mayo, y a pocos días de que se realice una gran cena que reunirá a gran parte de la UCR nacional, que se planteó con el objetivo de seguir reuniendo fondos para este fin. Desde hace años la conducción del radicalismo viene trabajando incansablemente para lograrlo, volver a su hogar, y el fuerte apoyo que están recibiendo es un reconocimiento a todo esto.
El Presidente de la UCR local, Gonzalo Dolagaray, manifestó que "cada 4 de agosto duele, en los recuerdos, en todo lo vivido aquel día. Pero hoy nos encuentra con otros aires, sabiendo que falta muy poco para que vuelva a ser el lugar de encuentro y debate que supo ser".