Un hombre de 70 años mató a un delincuente de 19 e hirió a otro presunto ladrón al resistirse a balazos a un asalto en la ciudad santafesina de Rosario, en un hecho que el fiscal de la causa consideró como "un caso de legítima defensa”, informaron hoy fuentes judiciales.
El hecho de inseguridad ocurrió en el acceso a la autopista hacia Córdoba, donde dos jóvenes se situaron sobre el puente Wilde, aledaño a la autopista, y lanzaron piedras con el fin de dañar los vehículos o reventar los neumáticos para obligarlos a detener su marcha para luego asaltarlos en una práctica que se repitió varias veces en los últimos días en esa zona.
En esta oportunidad, los ladrones lograron detener a un Peugeot 308 en el que viajaban dos hombres, uno de las cuales portaba una pistola calibre 9 milímetros con la que enfrentó a los jóvenes que los asaltaron, de los cuales uno terminó muerto y el otro, herido.
El auto se averió por el impacto con los adoquines que habían tirado sobre la calzada. El conductor estuvo a punto de volcar, pero logró detenerse a salvo sobre la banquina. Detrás suyo paró un amigo que iba con su familia al volante de una Toyota Hilux. Mientras revisaban el coche, los dos ladrones fueron por separado hacia cada uno de los vehículos y amenazaron a las víctimas.
El hombre de 34 años que manejaba la pick up estaba con su suegro, su pareja y sus dos hijos. El primer asaltante que se acercó decidió agarrar al nene más chico en medio de las amenazas. Ante esta acción, el automovilista inició un forcejeo y eso llamó la atención del otro delincuente, que se alejó del coche roto y fue a ayudar a su cómplice.
En medio de esta situación, uno de los delincuentes disparó hacia el piso. El abuelo de los chicos sacó entonces una pistola Bersa calibre 9 milímetros y también abrió fuego. Como resultado de la secuencia, uno de los agresores murió, el otro huyó y su yerno recibió un balazo en el muslo derecho.
El joven fallecido fue identificado por las fuentes como Axel Eric Sebastián Giles (19), mientras que su presunto cómplice fue puesto a disposición de la justicia, y aguardaba por una audiencia imputativa.
El fiscal de la unidad de Homicidios Dolosos Ademar Bianchini apuntó en declaraciones a la prensa que en principio se trata de un “caso de legítima defensa”.
Al mismo tiempo, adelantó que el hombre que mató al joven será imputado por «portación ilegal de arma de fuego», ya que no tenía la documentación necesaria para transportar el arma con la que declaró que hizo los disparos.