Un jurado popular condenó a Fernando Matías Vila a una pena tres años por haber matado a un hombre que abusó sexualmente de su hija de cinco años, pero no irá a la cárcel. Para la Justicia de Bahía Blanca, actuó bajo emoción violenta.
“Hacía rato que estábamos esperando esta noticia”, dijo Vila tras la condena en diálogo con La Brújula 24. El hecho por el que fue juzgado ocurrió el 20 de octubre de 2019 en una casa ubicada en la calle El Resero al 300, hasta donde fue Vila minutos después de que su hija le contara que el hombre que vivía en ese lugar la había violado.
“Justo había un cuchillo arriba de la mesada y fue lo primero que agarré. Sinceramente no me acuerdo mucho, bajé de la moto, lo encaré y lo maté. Tampoco sabía que lo había matado hasta que me entregué en la comisaría. De los nervios que tenía la abracé a mi esposa, no podía hablar y me temblaba el cuerpo. Nunca me había pasado una situación así. Ella trataba de tranquilizarme y le dije que fuéramos a la Policía, pero no pensé que estaba muerto. Imaginé que lo había lastimado”, contó el padre de la víctima.
"En mi primera declaración ante la Policía, les dije que había lastimado al violador de mi hija, me metieron en una oficina y fueron a la dirección que yo les pasé”, recordó.
“Me arrepiento de lo que hice, porque si no hubiera ido directamente a la casa no me hubiera pasado todo esto. Hace 3 años que vengo viviendo un calvario”, aseveró
Villa contó que su hija “todavía sigue mal”. “Nosotros tratamos de apoyarla en todo. Igual no va a los cumpleaños, con los chicos del barrio no se junta tampoco. Hasta hace poco no sabía que estuve preso, ella pensaba que yo estaba trabajando en el penal”, dijo.
“En la cárcel, por lo que había caído yo, no la pasé mal con los otros presos. Pero es feo estar ahí adentro porque tiene que ir tu familia a verte y se tienen que desvestir para entrar. Además, yo soy el único sostén de la familia y todos los días me preguntaba si en mi casa estaban comiendo o no”, señaló.