Los legisladores nacionales se aumentarán las dietas un 40%, que sumarán unos $80 mil brutos. Esto surgió a partir de que el 3 de junio los presidentes de las Cámaras de Senadores y de Diputados, Cristina Kirchner y Sergio Massa, respectivamente, acordaron una suba del 40% en cuatro tramos para los empleados legislativos, paritaria a las que están enganchados los legisladores nacionales.
En este marco la izquierda rechazó el incremento de forma publica, mientras que Juntos por el Cambio dio libertad de acción ,con contados casos de renuncia a la suba, y el Frente de Todos pareció cerrar filas.
“Como lo hicimos siempre, rechazamos un nuevo dietazo e insistimos en que todo funcionario o legislador cobre como una docente. Presentamos un proyecto en el año 2014 que no fue tratado bajo ningún gobierno. Los aumentan sus dietas son los mismos que votan ajustar a los jubilados y trabajadores que cobran miseria”, señaló el diputado nacional del FIT, Nicolás Del Caño.
En tanto, los diputados nacionales cobran, con el descuento de los aportes y el impuesto a las Ganancias, un sueldo de bolsillo se ubica $159.151. En una segunda liquidación, perciben gastos de movilidad y desarraigo por un monto que varía, pero que engrosa el ingreso bruto a $238.829.
A esto se suma que los legisladores, a diferencia de los funcionarios del Poder Ejecutivo ni los magistrados del Poder Judicial, están habilitados a percibir ingresos por una actividad privada junto a sus dietas.