De cara a los comicios de este año, el Gobierno oficializó la designación de Alejo Ramos Padilla en el Juzgado Federal de Primera Instancia N° 1 de La Plata, con competencia electoral en Buenos Aires, un distrito clave de cara a las elecciones legislativas. El nombramiento se concretó este martes, a través del Decreto 81/2021 que Ministerio de Justicia publicó en el Boletín Oficial
Su designación fue aprobada la semana pasada gracias a la mayoría oficialista. Fueron 41 votos positivos contra los 26 de la oposición, que calificó al magistrado de "juez militante".
Desde el Frente de Todos recalcaron, por el contrario, que fue "el mejor calificado en el concurso que realizó el Consejo de la Magistratura durante el gobierno anterior: tuvo el mejor puntaje, 94 y 95 puntos".
Siendo juez federal de Dolores, Ramos Padilla frenó desde su juzgado los decretos por los cuales el Mauricio Macri designó en 2015 a Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti como jueces de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en 2018 suspendió los aumentos de tarifas de gas en todo el país y en el verano de 2019 comenzó a tramitar su causa de mayor impacto: el espionaje ilegal del falso abogado Marcelo D'Alessio.
El Juzgado Federal de Primera Instancia N° 1 de La Plata, del que estará a cargo, es un lugar clave para la política, ya que tiene la competencia electoral en la provincia de Buenos Aires -el distrito más poblado del país- y que tiene un peso determinante en las elecciones nacionales, especialmente en los turnos presidenciales.
Como juez federal, a Ramos Padilla le tocó investigar al falso abogado Marcelo D'Alessio y descubrió una red de espionaje ilegal, por lo que procesó y detuvo a D'Alessio, causa en la que también quedaron procesados el fiscal federal Carlos Stornelli, el fiscal de Mercedes Juan Bidone y exagentes de inteligencia.
La declaración de Stornelli -el fiscal de la causa de los cuadernos- fue un tironeo que duró casi un año. Lo citó siete veces en nueve meses hasta que finalmente el fiscal se presentó. A la hora de procesarlo, el juez dijo que debería haber dictado por los hechos su prisión preventiva pero no lo hacía por los fueros como fiscal, hasta que se termine el proceso en su contra en la Procuración General.
Stornelli lo acusó de ser un juez de "Justicia Legítima" y lo denunció en la llamada causa Puf, en donde ahí el fiscal de Comodoro Py denunció un complot contra el caso de los cuadernos planificado por presos kirchneristas. En el marco de la causa D'Alessio, el juez también abrió una segunda causa que pone bajo la lupa el funcionamiento de las llamada bases AMBA de la AFI en la provincia de Buenos Aires. En ese marco, procesó a los ex titulares de la agencia de inteligencia, Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, entre otros, por hacer espionaje político.