Una nena de apenas 12 años que iba a un curso de peluquería a solo dos cuadras de su casa fue obligada a subir al auto por un hombre, que luego la llevó a un hotel alojamiento y la violó.
Luego del abuso sexual, el hombre volvió a subir a la víctima a su vehículo y la dejó a una cuadra de su vivienda. Aunque antes de hacerlo la amenazó diciéndole que si le contaba algo a alguien sobre lo que había ocurrido volvería a buscarla, pero para matarla.
El acusado por la violación conocía a la menor, ya que había trabajado al lado de su casa en una obra en construcción. El abuso sexual involucró a una tercera persona, ya que el auto de color rojo con el que fue secuestrada la nena no era del hombre que la violó sino de un compañero de trabajo.
Por este motivo el compañero fue a decirle a la madre de la víctima que “él no tuvo nada que ver” y que tenía dinero para pagar y recuperar su vehículo.
A pesar de que el rapto seguido de abuso sexual y amenazas de muerte ocurrió hace casi dos semanas, por ahora la Justicia no detuvo a nadie por el hecho.
El abuso ocurrió en Lomas de Zamora. En la causa judicial interviene la UFI N° 3 especializada en violencia familiar de delitos sexuales y que se encuentra a cargo de Juan Manuel Baloira y Verónica Pérez.