Luego de las quejas de los vecinos de las zonas linderas al Parque del Bicentenario por la aglomeración de personas durante la madrugada navideña, desde el área municipal de Control Urbano diseñaron un plan de refuerzo en los controles. Luego del brindis por año nuevo, pudieron verse móviles estratégicamente distribuidos en los puntos más importantes de la ciudad.
Además de los operativos habituales que se realizan todos los años para las noches de las fiestas, esta vez también coincide con la necesidad de evitar aglomeraciones en el contexto de la pandemia por Covid-19. Cerca de 200 funcionarios de seguridad estuvieron desplegados en diferentes áreas, con el foco puesto en los parques.
La consecuencia de ello fue una madrugada “tranquila”, de acuerdo con las diferentes versiones oficiales. Favorablemente, no se reportaron heridos que ingresaran al Hospital Municipal “Dr. Héctor Cura” ya sea por heridas producidas en peleas o por el mal uso de la pirotecnia, de acuerdo a la información brindada por el centro de salud. En este sentido, los Bomberos Voluntarios de Olavarría no tuvieron salidas por accidentes con los fuegos artificiales.
De este modo, las celebraciones de las fiestas durante en este contexto extraordinario se desarrollaron de manera tranquila. Más allá de las peleas o desmanes típicos en noches donde los brindis se hacen largos, no hubo que lamentar víctimas. En cuanto a la situación sanitaria, se espera que en todo el país se incrementen los casos de Covid-19 tras las fiestas. Los resultados se verán las próximas semanas, ojalá también sean tranquilas.