Artistas callejeros independientes de Olavarría, nucleados en el colectivo A.C.I.D.O Arte Urbano, realizaron una serie de obras de más de 4 metros de altura en la fachada del Cementerio Municipal.
Los artistas llegaron desde las primeras horas de la mañana de este sábado a la esquina de Balcarce e Ituzaingó y comenzaron a llenar de colores las paredes descascaradas.
Con simbolismos mexicanos, legado del recorrido de Sol García Hurtado y Ezequiel Schwab -cofundadores de A.C.I.D.O- por Latinoamerica, la obra de mayor magnitud reza la frase: "Cuando me vaya quiero ser abono", acompañada de una persona levitando. A pocos metros se encuentra el rostro de una anciana convertida en una calavera.
Una decena de artistas realizaron las pinturas que ya se lucen en el Cementerio Municipal.
Recorré en la galería de Infoeme el detrás de escena de las obras que sorprendieron a los olavarrienses.