Enzo Ferrante es un investigador olavarriense de 32 años que ha sido reconocido con el Premio Estímulo Academia Nacional de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales 2020. “Estoy súper contento y honrado con este premio”, le cuenta a Infoeme. Es ingeniero egresado de la UNICEN y tiene un extenso recorrido académico en Argentina y el exterior. Actualmente trabaja en la Universidad del Litoral, en conjunto con el CONICET.
El reconocimiento que recibirá es otorgado a investigadores menores de 40 años, en distintas disciplinas. En este caso, el olavarriense fue condecorado en la Sección de Ciencias de Ingeniería y Tecnología. “Me enteré el viernes, esto fue un proceso largo en el que las instituciones postularon sus candidatos. No es fácil hacer ciencia en Argentina pero es súper gratificante”. La entrega se realizará de manera virtual el 27 de noviembre.
Actualmente, Ferrante es investigador de Instituto de Investigación de Señales, Sistemas de Inteligencia Computacional que depende del CONICET asociado a la Universidad del Litoral con sede en Santa Fe. Allí trabaja en métodos computacionales para el análisis de imágenes biomédicas y además es docente en esta casa de estudios.
“Muchas veces la demanda viene de los usuarios y nos tenemos que poner desarrollar nuevos algoritmos y ahí es cuando empieza la parte interesante. No hay grandes diferencias entre el trabajo del investigador en Argentina y en otros país. El nivel del instituto donde estoy es increíble”, cuenta sobre su trabajo diario en el estudio de Inteligencia Artificial aplicado al análisis de imágenes.
Hijo de docentes, Ferrante hizo el primario en la Escuela Nº 49 y el secundario en Industrial. Luego estudió Ingeniería en Sistemas en la Universidad del Centro de la Provincia de Buenos Aires, en la sede de Tandil. “Yo quería estudiar informática porque desde chico me gustaba programar. Arranqué a escribir programas de computadoras a los 13 años cuando mi vieja me trajo un libro que le pedí de la universidad. Yo quería hacer videojuegos y empecé un poco de autodidacta”, contó sobre sus primeros pasos de adolescente.
Mientras terminaba la carrera de ingeniería, ganó una beca para hacer una pasantía en Francia. Tras entregar la tesis de grado, regresó a París, esta vez para realizar el Doctorado en Ciencias de la Computación en la Université Paris-Saclay, una de las universidades mejor rankeadas de Europa.
Vivió en la Casa Argentina en París, que depende del Ministerio de Educación. “Es un lugar hermoso, emplazado en la Ciudad Universitaria, con otras casas de otros países. Hay mucha interacción con estudiantes de todos lados. Conocí muchos artistas e investigadores de las ciencias sociales. Muchos de los que conocí, hoy son investigadores en Argentina, teníamos el proyecto de volver y volvimos”, relata sobre su experiencia con estudiantes de otras disciplinas.
Luego, realizó el postdoctorado en el Imperial College London. En 2017 regresó a la Argentina como investigador repatriado. “Cuando volví me sentí muy contenido. Me fui con la idea de formarme para poder volver a hacer ciencia en Argentina. Es lo que me gusta hacer, lo que sé hacer. Cuando estás afuera disfrutás mucho pero siempre hay algo te falta. Yo siempre me sentí de paso”, relata sobre su regreso.