En el inicio de la tarde de este viernes concluyeron las audiencias en el marco del juicio que se le siguen a un hombre y su hijo por el crimen de Natalia Bustos, la mujer que fue hallada sin vida en los fondos de una vivienda abandonada tras estar desaparecida una semana. El aberrante episodio se registró a fines de marzo del 2017.
Si bien la expectativa estaba depositada en la versión de los hechos que expondrían los acusados, lo relevante de la jornada estuvo dado sin dudas en los alegatos de las partes, lo que permitió conocer los montos de pena tentativos a los que podrían ser expuestos los imputados. Obviamente la situación más compleja es la de Cristian Maíz padre, a quien la fiscal Laura Margaretic le pidió la pena única de 22 años de prisión, entendiéndolo culpable de los delitos de “homicidio simple”, en concurso real con los delitos de “coacción”, “violación de domicilio”, “lesiones leves”, “daños” y “abuso de arma”.
La investigación del hecho fue encabezada desde la UFI N° 10 de la doctora Viviana Beytía, pero por resolución de Fiscalía General en el debate la querella fue desarrollada por la fiscal azuleña Laura Margaretic
Pese a que no se pudo acreditar un contexto de violencia de género -que hubiera permitido encuadrar el hecho bajo otra figura penal-, la fiscal en sus fundamentos requirió que al momento de dictar sentencia se tome como agravante que la víctima era una mujer que murió en manos de un hombre, algo que no solo desarrolló a partir de la superioridad física, sino también porque era madre de 6 chicos que quedaron huérfanos.
Vale recordar, a la par, que a Maíz padre no sólo se le reprocha de manera penal el crimen de Natalia Bustos, sino también una serie de incidentes que protagonizó semanas después, en un episodio que también se derivó del crimen de la mujer que vivía en el barrio San Vicente.
El alegato de la fiscal Laura Margaretic también dejó como aspecto relevante la postura de dejar de lado la acusación subsidiaria por encubrimiento que se le seguía a Cristian Maíz padre, por la presunta comercialización de teléfono celular de Bustos.
A la par, pidió la pena de 4 años de prisión de Cristian Maíz hijo a quien sí lo ubicó como responsable del delito de “encubrimiento agravado por fines de lucro” por la venta de ese artefacto. La defensa de ambos, desarrollada por el defensor oficial Gustavo Emiliozzi, requirió sendas absoluciones.
Ahora todo se encuentra en manos de los jueces María Alejandra Raverta, Magdalena Forbes y Luis Surget del Tribunal Oral en lo Criminal N° 2, que en el mediodía del próximo viernes darán a conocer la sentencia.