Federico Marín defendió la camiseta de La Unión de Formosa y de regreso a la ciudad aprovechando el receso dijo presente en el Amadeo Bellingeri para ser uno de los pocos espectadores de una nueva edición del “clásico del riel” y en el entretiempo del cotejo se tomó unos minutos para hablar con la prensa.
“Estoy contento de estar con la familia disfrutando de las vacaciones” comenzó diciendo para luego agregar que hasta mediados de agosto se lo verá por la ciudad pero “siempre me estoy moviendo en Estudiantes y se los agradezco”.
El alero nacido en San Justo, pero radicado hace años en la ciudad hizo un balance de la temporada en el equipo formoseño, habló entre risas de Alejandro Diez y su cruce en Cuartos de Final, habló de su futuro y no descartó negociar con Estudiantes.
“La verdad fue una temporada rara, el equipo nunca terminó de ensamblar las cosas que trabajó durante el año y nos costó mucho tener un equilibrio” dijo en el inicio del análisis para luego agregar: “No encontramos el estilo de juego que pretendíamos. En los Play-Off ganamos en Comodoro Rivadavia -NdR: a Gimnasia por 3 a 1 en los Octavos de Final- y en Olímpico pegamos primero, pero después volvimos a mostrar irregularidad y no pudimos cerrar la serie –NdR: Olímpico de La Banda se impuso 3 a 1 en Cuartos de Final-“.
Allí en la última serie de La Unión, Marín se enfrentó al olavarriense a Alejandro Diez y sobre él dijo, después de recordar entre risas algunas anécdotas: “Me puso muy contento que terminara jugando, es una posición difícil pero él esta acostumbrado”.
El alero se mostró contento sobre su actuación en la temporada -segunda en La Unión- y “en cuanto al rendimiento físico, tengo que tener en cuenta que tengo 37 años, y jugué más de lo que pensaba”.
Sobre su futuro, el “Pájaro” Marín fue muy crítico sobre la diferencia entre el máximo nivel del básquet nacional y La Liga Argentina que tiene a Estudiantes como protagonista pero no descartó la posibilidad de sentarse a negociar. “Son decisiones difíciles de tomar porque me está costando estar lejos de mis hijos, la diferencia entre las competencias es grande y estoy interesado en seguir en el primer nivel, pero obviamente hoy en día estoy abierto a escuchar todo, y ver qué esfuerzo se puede hacer”.
“Hay que evaluar lo que es mejor para mi familia, ya no es sólo para mí” cerró el "Pájaro", el olavarriense por adopción que tras una nueva temporada en la élite del básquet regresó a Olavarría para disfrutar de unas nuevas vacaciones entre amigos, familia y básquet.