Malestar generalizado y voces que replican más o menos lo mismo, todas hermanadas por el descontento. Eso es lo que se recaba cuando se comienza a consultar acerca del cobro de horas adicionales en la policía Bonaerense. Obviamente las proclamaciones en ON escasean, pero dejan entrever que la disconformidad es mayúscula y en aumento.
Tareas de seguridad en eventos deportivos o artísticos, custodia en entidades bancarias tanto públicas como privadas, como así también en el Hospital Municipal o el Bingo local, por sólo mencionar algunas. Esas son una porción de las labores que efectivos de seguridad de la policía Bonaerense realizan día a día en nuestra ciudad.
Sin embargo, todo dista mucho de ser lo ideal debido a las recurrentes demoras en los pagos por esos servicios, una situación que parece haber llegado a un punto límite. Así pudo notarlo Infoeme al hablar con diversas fuentes que, reserva mediante, narraron cómo es la situación actual.
La realidad marca que el último pago por estos servicios lo percibieron el último 28 de febrero, pero el dato es que ese día cobraron recién por lo hecho en diciembre. En otras palabras, se les adeuda todo lo realizado durante el primer trimestre del presente año.
La situación afecta a decenas de efectivos según se logró saber. Tal es así que alrededor de medio centenar de agentes de la policía Local aún aguardan por cobrar las tareas de seguridad y preventivas que prestaron para el municipio, ya que sólo se encuentran habilitados para ser contratados por el Ejecutivo local para horas adicionales, según se aclaró. En mayor medida se trata de las tareas de tránsito que realizan de manera conjunta con personal de Control Urbano.
Más demoras
Similar es la situación que le toca atravesar a los agentes de las comisarías Primera y Segunda, con el aditamento que varios particulares figuran entre los ocasionales sitios donde desarrollan esas horas adicionales. El Parque Industrial y clubes locales figuran ese listado.
La particularidad, según se añadió, es que cada una de las instituciones, tanto pública como privadas, en cuestión habrían pagado por cada uno de esos servicios pero esos haberes nunca habrían sido depositados a los agentes de seguridad. Se explicó que ese dinero es girado en primera instancia hacia La Plata, al denominado Pol. Ad. (Policía Adicional), y luego se lo deposita a los funcionarios policiales en virtud de planillas que son remitidas.
Las demoras, de más de dos meses en algunos casos, dan lugar a un sinfín de especulaciones, algunas de ellos de tenor político y más en tiempos de campaña. Otras explicaciones responden a demoras administrativas, argumentadas en la postergación de presentación de planillas y el nuevo cálculo de las horas adicionales debido al cambio en los valores que se produjo a inicios de año.
Esa variación se tradujo en el incremento de 3 a 5 categorías de acuerdo al evento o tarea, cuyo valor de hora adicional va desde los 137 a los 274 pesos de valor neto. Vale destacar que el agente luego cobra el 90% de ese valor al ser depositado.
Lo concreto es que el malestar es notorio y así ha sido canalizado a los jefes dependencias, inclusive habría llegado al flamante Jefe Departamental. La situación se repetiría en toda la provincia.