El Partido Socialista de Olavarría, junto con su Centro de Estudios informaron los datos relevados de la Canasta Básica de Alimentos y la Canasta Básica Total del mes de febrero. Allí, se concluyó en que una familia necesitó más de 26 mil pesos para no caer debajo de la línea de la pobreza.
La metodología estuvo en tomar datos en cinco barrios de la ciudad: Microcentro, San Vicente, Mariano Moreno, Pueblo Nuevo y zona Norte del Barrio Roca Merlo.
De los datos relevados, para que una persona adulta no sea indigente debería percibir un ingreso mensual de $ 3457,90, lo que significa unos 249 pesos más que en enero. Para estar por encima de la línea de la pobreza debería contar con ingresos por $ 8541, que tienen una suba considerable en tan solo un mes, 702 pesos más.
Con estos mismos datos se realizó el cálculo de la CBA para un grupo familiar constituido por dos adultos y dos menores. Para que esa familia no sea indigente debe percibir una suma mayor a $ 10684,90 (unos $ 878,5 más que en enero), y los ingresos que deberían percibir en dicho hogar para no caer por debajo de la línea de la pobreza asciende a los $ 26391,70 (casi $ 2170 más que en enero).
En promedio, en materia de porcentajes, las Canastas Básicas crecieron un 8,95%, mientras que si lo comparamos de manera interanual, la suba de febrero de 2018 al mismo mes de 2019 fue del 69%.
Si desmenuzamos los productos que tienen las canastas, la leche fue la que más aumentó, con la cifra alarmante del 88%. La carne, de enero a febrero, tuvo una suba más baja, del 9%.
La carne forma parte del 36% del total de la Canasta Básica, seguido por la harina y los derivados, con un 23%. Le siguen las frutas y verduras (también 23%) y la leche con una participación del 8 % aproximadamente. El resto de los productos insumen alrededor del 10% restante de la Canasta Básica, correspondiendo a arroz, dulces, queso, bebidas y otros comestibles.