En la tarde de este miércoles se realizó el remate de los denominados “animales invasores”, un reclamo rural que concluyó en una causa penal casi paradigmática para la ciudad a partir del secuestro de alrededor de 300 vacunos.
Todo fue en octubre del año pasado, en una causa que ganó suma notoriedad a partir de una conferencia de prensa que contó no sólo con la presencia de autoridades judiciales y policiales, sino también con el propio intendente municipal Ezequiel Galli y referentes del ministerio de Agroindustria.
Ahora todo ya llegó al tan anunciado y esperado remate, que se llevó a cabo en Recalde, tal cual había sido pautado desde el Juzgado Civil y Comercial Nº 2 de nuestra ciudad. La subasta estuvo a cargo de la firma “Lartirigoyen & Oromi”.
Vale recordar que la familia Clemente había reclamado la propiedad de esos vacunos, pero el planteo fue desestimado desde la justicia, que habilitó el remate de los animales que permanecían en Blanca Grande. Se desconoce que entidades que fueron beneficiarias de lo recaudado.